Un abrazo
Recuerdas.
El olor a cuero viejo de la chamarra de tu padre.
El borrego en la mejilla,
mojándose.
El horror de morir solos en un lugar donde existe la ternura.
Desde entonces
han pasado
muchas manos
por tu espalda.
De los lugares privados donde me escondo para sentir,
ojalá siempre poder elegir tus brazos.
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