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Mostrando entradas de 2015

Hay momentos.....

Hay momentos en la vida en los que te planteas si no te mereces algo más....si las personas a las que quieres y que te lo han dado todo no se merecen algo mejor. Y recuerdas todas las veces en las que has oído eso de que después de la tormenta viene la calma, pero ya no recuerdas lo que era ver la luz del sol ni sentir su calor, y el horizonte está cada vez más negro, y ya dudas de si alguna vez el cielo volverá a ser azul, de si alguna vez lo fue. Y te dicen de nuevo eso del karma y lo de que la vida es una montaña rusa....y no sabes qué creer cuando llevas demasiado tiempo cayendo y ya ni siquiera sientes vértigo. No sabes qué pensar cuándo ves a mala gente (sería un eufemismo llamarlos personas) viviendo vidas geniales y felices, durmiendo como un bebé sobre un colchón cosido con lágrimas y esperanzas rotas de almas inocentes. Y ves como la radiante luz de esas almas inocentes se atenúa hasta volverse mortecina. La luz de esos que van en esa, tu montaña rusa enamorada de un suelo qu

¿Qué es el Arte?

Benedetto Croce dijo una vez que el arte es todo aquello que todos saben qué es. Ella era arte, arte en estado puro y con mayúsculas, y todo el mundo lo sabía. Era una octava sinfonía, unas meninas, la mujer de la perla y una tal Gioconda....era el Panteón y las pirámides, las rimas de Béquer y la prosa poética de Poe y Wild. Era el éxtasis de Santa Teresa.... Pero como suele ocurrir nadie veía más allá del marco. Y por eso colgaba sola en la pared de un museo casi desierto cuya entrada pocos estaban dispuestos a pagar. Y por eso decían que no valía nada, porque, como suele ocurrir con el arte de verdad, nadie era capaz de entenderla. Agnes Hightopp

La Maldición del Caballero Azul

Como bien resume una de mis frases favoritas..."Todos venimos del mar, pero no todos somos del mar. Aquellos que sí lo somos, los hijos de las mareas, tenemos que volver a él una y otra vez(...)". Siempre he sentido que soy del mar...y es difícil describirlo...al igual que es difícil explicar cómo me siento muchas veces siendo una persona del mar que vive en Madrid... Así que para intentar plasmar con palabras lo que siento lo haré en forma de leyenda, y como todos los aficionados a las leyendas saben, no vale cualquier lugar ni cualquier ambiente para disfrutar de una...por lo que quiero que tras leer esto cierres los ojos (ya que si lo haces antes de leerlo esto se complica un poco) y te imagines sentado en una astillada silla de madera junto a una mesa situada en el fondo de una taberna de puerto, al lado del ventanal que da a los muelles. Quiero que mires fuera y veas las farolas alumbrando la piedra del muelle al anochecer, que sientas el cristal frío y húmedo. Quie

Latidos que suenan a trompeta con sordina

"¿Alguna vez te has parado a pensar en cómo suena el latido de un corazón roto? Quizás cambia su compás habitual de una alegre melodía que marca el ritmo al caminar, para entonar un desgarrador solo de trompeta con sordina que retumba es la estancia vacía de una sala de jazz." Agnes Hightopp

Al otro lado del espejo

— Cariño, ¿Con quién hablas? — Con nadie mamá, es la tele.— Decidí llamar “nadie” a lo que había debajo de mi cama; por lo menos no iba a ser un mentiroso, no con ella, no se lo merecía. En el fondo sólo intentaba ayudar, a pesar de todo me quería y no podría soportar el volverme a ver encerrado en aquel sitio. Pero si le contaba que Él había vuelto...no tendría más remedio que volver a llamar al  doctor, y éste trataría, en vano, de ayudarme, administrándome un cóctel de pastillas que sólo servirían para, una vez más, dejarnos a mí y a Él en un estado de letargo y con el cerebro embotado. Lo cierto es que las primeras semanas tras el alta sentí una maravillosa y tranquila soledad, pero pasó el tiempo y todo volvió a ser igual. Podía ver su silueta gris siguiéndome por la calle, ni por mucho que corriera conseguía dejarle un palmo atrás… Al llegar a casa cerraba fuertemente con pestillo , pero eso no impedía que noche tras noche se colara en mi cuarto y se deslizara suavemente baj

La Nación

La Nación — Y ahora, unas palabras del Líder de La Nación —. La masa aplaude y vitorea. Un  hombre con un elegante traje e impecablemente peinado y arreglado sube al estrado. — Buenas tardes mis queridos conciudadanos, me complace anunciarles que este partido en el que han depositado su confianza los últimos cuatro años, se presentará para la reelección en la llamada a las urnas dentro de dos semanas —, pausa, los aplausos se avivan.— Nuestro programa permanecerá firme, a pesar de los constantes ataques recibidos por parte de la caduca y obsoleta oposición, todavía obsesionada con la paz y el orden. El pueblo ya no necesita orden, las gentes ya no disfrutan de la paz; ya ninguno de los antiguos pasatiempos emociona a la población. Nosotros sabemos que esos sucedáneos edulcorados de violencia ya no llenan el vacío en sus vidas; por ello nos comprometemos una vez más a traer la más emocionante y excitante violencia a nuestras calles. Velemos por el mantenimiento de las escuelas y

Fernández Goberna

Esto es una carta a dos personas que ya no están aquí, dos personas que han sido grandes luces en mi vida, y que siempre lo seguirán siendo...puede que ya hayas leído esto antes, pero los abuelos deberían ser eternos. (Lo siento por lo del idioma, me dio por escribirla en inglés....si alguno quiere la traducción que me la pida, no la busque en google) You hear that? Out There? I know you can't. It's the city...breathing. Most people can't, actually. But I know you will if you were here. I wish you could see how everything has changed in the last few years....well I'm not  sure of that in fact, you have fought enough, I guess you needed some peace and that's why you left when things started going wrong out there. I've been thinking about you lately, about you two. I'm sure you're with her, and so with him. I just wish you could have seen me playing football the last two years. We won the national championship, I won, and

Soledades de locura encontradas

En honor a mi escritor y pensador favorito, Edgar A. Poe (y puede que algo influenciada por los estragos que esta empieza a causar en mi mente), aquí un pequeño escrito sobre la locura: Soledades de locura encontradas ¿Renunciaría alguien a la soledad de la locura, por la compañía de otros, pero abocado a una horrible cordura? ¿Es un loco tal si todas sus divagaciones giran en torno a su locura y a encontrarle a esta razones? ¿Puede alguien no volver su mente contra la realidad, si todo aquello que ama, lo ama uno en soledad? Y cuando las soledades de varias locuras se encuentran y se reconocen; y aceptan, que por diferentes son iguales. Tornándose así, las soledades también en locura; borrándo el camino de vuelta a la ignorante cordura. Agnes Hightopp